Hidrógeno automotriz Ec

domingo, 22 de septiembre de 2019

OTROS INVESTIGADORES

Kevin West, Aaron Murakami (muy activo en su perfil de facebook), Ravi Raju, Dave Lawton, también han divulgado sus réplicas con éxito en la red. Los circuitos son distintos pero funcionan. Naudin utiliza bobinas bifilares, con campos magnéticos que se cancelan, en la última etapa de alto voltaje. Según autores como Moray B. King, los campos magnéticos que se cancelan (bucking fields) en estas bobinas, como en las caduceas y en las Moebius, son capaces de cohesionar la ZPE. Otros hablan de la necesidad de un chispero (spark gap) que haga saltar chispas entre dos polos, como las bujías de coche. Un chispero es lo utilizado en las bobinas de Tesla para producir voltajes en alta frecuencia. Todos estos sistemas utilizan agua destilada, ya que al ser el agua el dieléctrico del condensador formado por los mal llamados electrodos, cuanto menos conductora, mejor. El truco de este método es la aplicación en microsegundos, de una escala creciente de altos potenciales, como quién empuja sucesivamente un columpio para que vaya cada vez más alto, hasta que la molécula de agua colapsa o “revienta” y se liberan sus componentes como átomos. Los impulsos se interrumpen por microsegundos, y vuelta a empezar. Tampoco es fácil acertar con las frecuencias de resonancia. Entre los muchos que siguen haciendo pruebas, varios aseguran que han obtenido ganancias de 4 o 5 veces más, con agua destilada, según la energía consumida, en comparación con la clásica de Faraday. No es mucho, pero ya es un rendimiento superior a la unidad. El principal inconveniente de éstos métodos, es que el gas se libera como una mezcla de O + 2 H, atómicos, enormemente explosiva, y que no se puede almacenar. Su régimen de generación es difícil de regular. Es preciso quemarla a medida que se produce. Ello dificulta su aplicación en automoción, que requería una producción condicionada por la demanda, aceleración, velocidad, subidas y bajadas, etc. Una solución sería su consumo inmediato en célula de combustión, y almacenamiento como energía eléctrica en baterías en un coche eléctrico, que podrían ser mucho más pequeñas. Sin embargo, este procedimiento sería muy fácilmente aplicable a quemadores, calderas, hornos, etc, ya con la mezcla O + 2H , sola, quemada a medida que se produce, o mezclada con gas natural, butano, gasoil, etc. Son sistemas que funcionan a un régimen relativamente constante, o con lentas variaciones, ya que la reserva energética está en el vapor. Otros inventores han patentado sus hallazgos inspirados en Stanley Meyer, el más detallado es quizás el difundido recientemente en Internet, (www.spiritofmaat.com,) Está basado en la patente 6.126.794 del 3 de Octubre del 2000, de Stephen Chambers, Apparatus for producing Orthohydrogen and/or Parahydrogen, con explicaciones comprensibles para que particulares puedan construirse este aparato y aplicarlo a automóviles. Este sistema asegura que puede producir hidrógeno según la demanda del motor, el circuito produce más hidrógeno según se pisa, pero no parece que haya entusiasmado a otros interesados. De todos modos, la minuciosa descripción, con referencias a patentes admitidas, planos, esquemas electrónicos, precauciones, consejos, etc…, no parece de un grupo de bromistas dedicados a hacer perder el tiempo a otros inventores, pero podría tratarse de un señuelo de un consorcio energético con el objetivo de que no funcione, y así desanimar a otros inventores. De todos modos este invento ha sido incluido como link en la web de Jean Louis Naudin, institución que filtra la información que recibe, y si la incluye y difunde aunque no la haya comprobado, es que a su juicio, tiene posibilidades. En este invento, el consumo energético para escindir el agua y proporcionar la energía para mover un coche, a 12 V, varía desde 0,5 amperios para el ralenti, a 5 amperios para máxima velocidad, o sea entre 6 y 60 watios, lo cual es una cantidad ridícula (menos que las luces). Ella se aplica como onda cuadrada a unos electrodos situados en una pequeña cámara de litro y medio de capacidad. La amplitud de esta onda, no la frecuencia, es la que de acuerdo a la demanda del motor, gradúa la cantidad de hidrógeno y oxígeno liberados, de tal manera que no se almacena peligrosa mezcla sin quemar. Se utiliza agua normal, sin añadirle un electrolito conductor. Lo único que no especifica es la frecuencia necesaria, que está situada entre 10 y 250 KHz. En el esquema electrónico se incluye un circuito para variar esta frecuencia dentro de un amplio margen. Uno de las explicaciones que dan ciertos visos de seriedad a la patente que da lugar a este informe, es la distinción entre las dos formas moleculares del hidrógeno, Orto y Para, según los spins nucleares sean paralelos o antiparalelos. La relación normal entre la proporciones de ambos tipos es de tres para el Orto y uno para el Para. El tipo Para (antiparalelo) tiene una velocidad de propagación de llama más baja que el Orto. Si al aplicar este aparato a un motor de explosión y éste golpea, pica, y este defecto no se corrige retrasando el avance del encendido, este informe proporciona un circuito adicional con otro electrodo independiente superpuesto a los electrodos normales, y activado por una baja frecuencia, de 19 Hz. Esta frecuencia induce a una mayor proporción de parahidrógeno, de menor velocidad de propagación de llama, con lo que se evita este golpeteo o picado de los pistones. Sin embargo, el complejo esquema electrónico que incluye para producir los impulsos, carece de transformadores y aplica una tensión de electrodos de solo 12 V, lo que lo aleja del sistema de Meyer, que requiere tensiones del orden de KV, lo que resta confianza a la información.

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