Dentro de los inventores que han logrado resultados más positivos en
la escisión del agua por impulsos eléctricos, quizás el más explícito ha
sido
Stanley Meyer, que inició sus experiencias en los años 1970, publicando su patente US 4.936.961 del 26-06-1990,
Method for the production of a fuel gas, y al invento lo llamó WFC,
Water Fuel Cell. Además tenía concedidas otra docena de patentes con variaciones y aplicaciones, en EEUU y Canadá.
Stanley Meyer utilizó
impulsos de alto voltaje, mínimo 1.500 V, con intensidades de
miliamperios, sobre electrodos actúan como las placas de un condensador
sumergido en el agua. Pruebas en Gran Bretaña en presencia del profesor
Michael Laughton, decano de Ingeniería en el Mary College, London, del almirante Sir
Anthony Griffin, antiguo supervisor de la British Navy, y el Dr Keith Hindley,
cabeza de una comisión de químicos que estudió el asunto, demostraron que la célula que Meyer producía una mezcla de hidrógeno/oxígeno, en cantidad muy superior a la estimada con una
electrolisis normal.
A diferencia de Puharich, Meyer utiliza impulsos de corriente continua, pero su funcionamiento con agua destilada, no conductora, y la baja temperatura de la célula, descartan una electrolisis tipo Faraday.
El coche de Stanley Meyer
Según esta comisión, las diferencias con una
electrolisis normal, es que
Stanley Meyer usa
una inductancia o bobina externa que parece resonar con el condensador
que forman los electrodos cuyo dieléctrico es el agua, para producir un
circuito resonante paralelo. Ello es excitado por un potente
generador de impulsos, transformadores, que junto al condensador de la
célula y un diodo rectificador, forman un circuito que bombea cargas.
Los impulsos de alta frecuencia crean una escala de potenciales
crecientes entre los electrodos, hasta que llega un punto en que la
molécula agua, el dieléctrico,
se rompe y fluye una corriente momentánea. Un circuito auxiliar detecta esta rotura e interrumpe los impulsos,
permitiendo al agua “recobrarse”. Esta comisión confirma que con un consumo medio de miliamperios, se obtiene una insospechada cantidad de gas,
la célula se mantiene fría, el electrolito es agua destilada,
según Faraday imposible entender.
La cantidad de gas desprendida es suficiente para mantener una llama
que funde el acero en un instante. (Ello, y la baja temperatura de la
célula hace pensar que se trata de H atómico)
Se lamentan que Stanley no proporcione detalles para duplicarla, a lo que contesta que en su patente hay suficientes.
Stanley Meyer adaptó su WFC a un buggi e hizo numerosas demostraciones
con un consumo de un solo galón de agua para 100 millas,
(2,36 l de agua por 100 Kms). Parece que había tenido substanciosas
ofertas de intereses petroleros, pero consideraba que su invento debía
ser patrimonio de la humanidad. El 21 de Marzo de 1998, comiendo en un
restaurante con su familia,
se levantó gritando que le habían envenenado,
corrió a su coche, y cayó muerto en el parking. Tenía 57 años. Se dijo
que había sido un aneurisma, pero la policía se entretuvo tres meses en
la investigación.
Mucho para un simple aneurisma. Su hermano gemelo Stephen ha continuado algunos de sus trabajos, de una manera más discreta, con alguna patente nueva
USP Appln. 2005/0246059 ~ Hydroxyl Filling Station (Stephen Meyer).
Stanley Meyer provando su celda en su laboratorio.
La principal patente de
Meyer, de 1990,
ya es de dominio público y un montón de investigadores está trabajando en ello. El más ilustrativo es la reproducción que ha logrado con éxito
Naudin, en Junio del 2007, que se ha publicado en se web
www.JLNLabs.Org
con toda clase de detalles. En una probeta de 1 litro introduce los
electrodos, unos tubos de inoxidable de 250 mm de largo y 33 mm de
diámetro interior (ánodo) y 30 mm de diámetro exterior (cátodo), uno
dentro de otro y separados por aisladores, dejando un espacio de 1,5
mm. Detalla un circuito no demasiado complicado con un generador de
impulsos, transformadores, etc, que emite impulsos en diente de sierra, a
1,5 KV. Con una frecuencia de 1.110 MHz logra una resonancia a 0,687
MHz y con frecuencia 0,329 MHz una resonancia de 0,569 MHz. Utiliza agua
destilada.
Durante su funcionamiento, en el video que acompaña esta información,
se aprecia un impresionante chorro de burbujas,
que al desprenderse forman una espesa humareda por encima de la
superficie. Son unas burbujas mucho más pequeñas que las obtenidas en
una
electrolisis corriente. Al desconectar, algunas quedan pegadas al electrodo externo.
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