Hidrógeno automotriz Ec

HIDOXIMOTORS ECUADOR

"AGUA COMO COMBUSTIBLE EN ECUADOR"

En 1874, Julio Verne escribió:

"creo que el agua algún día será empleada como combustible, que el hidrógeno y el oxígeno, los cuales la constituyen, usados en forma individual o conjunta, originarán una fuente inagotable de calor y luz"

30 AÑOS DE VIDA PARA NUESTRO PLANETA SEGUN ESTUDIOS DE LA ONU

Única solución: reducir de forma drástica la emisión a la atmósfera de los gases tóxicos que emiten ahora los vehículos

¿Sabías que se puede utilizar el agua como combustible?

Utilizando la tecnología existente inventada por Stanley Meyer

¿Sabías que subió el precio de la gasolina extra y la gasolina super seguirá subiendo?

Desde diciembre del 2018 en el Ecuador subio el precio de la gasolina EXTRA, ECOPAIS, Y SUPER

¿ Utiliza siempre gasolina extra + Hidrogeno

Mejora la potencia de tu vehículo mientras ahorras combustible, prolongas la vida del motor.

domingo, 22 de septiembre de 2019

Dr. Irving Langmuir, Premio Nobel de Química del año 1932 «por sus investigaciones en la química de superficie».

Hace 100 años, en 1909, Irving Langmuir, nacido en 1881, entró a trabajar en General Eléctric, en el departamento que investigaba la mejora de las bombillas incandescentes inventadas por Edison.
Para optimizar la vida del filamento de tungsteno, estuvo experimentando con un montón de gases, nitrógeno, argón, helio, hidrógeno, CO2, etc.
Al experimentar con hidrógeno, se encontró con un inexplicable fenómeno que no se producía con los otros gases: la emisión de una inexplicable energía, un enorme calor, superior a los watios consumidos, que desafiaba el 2º Principio de la Termodinámica.
Después de minuciosos experimentos, comprobó que el hidrógeno normal, como moléculas biatómicas, en contacto con el filamento incandescente de tungsteno, se disociaba como hidrógeno atómico. Estos átomos de hidrógeno, al recombinarse otra vez para formar moléculas, emitían una energía muy superior a la absorbida para disociarse.
Langmuir no encontró explicación satisfactoria insólita energía. Las mediciones con instrumentos muy precisos no encajaban con los cálculos. Niels Bohr se interesó en ello, sin poder aclarárselo. Posteriormente comprobó que el hidrógeno atómico también se producía en un arco voltaico (se conoce entre otros como soplete de Langmuir), logrando temperaturas entonces inalcanzables por otros medios, lo que abría grandes posibilidades para la soldadura. Como el objetivo era la mejora de las bombillas, el asunto quedó aparcado, y hasta un siglo después no se le ha prestado la debida atención. Langmuir recibió el Premio Nobel de Química de 1932 por el descubrimiento de las leyes que rigen los fenómenos de superficie, y que han tenido aplicaciones extensísimas, desde la fibra óptica hasta los pegamentos, a pesar de que Bohr, conociendo sus trabajos con el hidrógeno atómico, lo había propuesto para el de Física.


Pero quizás no era conveniente política y económicamente el divulgar ese asunto, y esos hallazgos permanecieron en el limbo durante casi un siglo. También es cierto que a principios del siglo XX, se ignoraba la posibilidad de la Energía del Punto Cero, y la anomalía que representaba este fenómeno, en contradicción con el 2º Principio de la Termodinámica limitado a la Física de entonces, lo hacía difícilmente merecedor del Nobel. Hasta los años 30, con Dirac, y años después, Feynmann, De Broglie, Wheeler, no se admitió una base teórica que justificara este fenómeno. A Langmuir se le debe el nombre de Plasma para el cuarto estado de la materia.

OTROS INVESTIGADORES

Kevin West, Aaron Murakami (muy activo en su perfil de facebook), Ravi Raju, Dave Lawton, también han divulgado sus réplicas con éxito en la red. Los circuitos son distintos pero funcionan. Naudin utiliza bobinas bifilares, con campos magnéticos que se cancelan, en la última etapa de alto voltaje. Según autores como Moray B. King, los campos magnéticos que se cancelan (bucking fields) en estas bobinas, como en las caduceas y en las Moebius, son capaces de cohesionar la ZPE. Otros hablan de la necesidad de un chispero (spark gap) que haga saltar chispas entre dos polos, como las bujías de coche. Un chispero es lo utilizado en las bobinas de Tesla para producir voltajes en alta frecuencia. Todos estos sistemas utilizan agua destilada, ya que al ser el agua el dieléctrico del condensador formado por los mal llamados electrodos, cuanto menos conductora, mejor. El truco de este método es la aplicación en microsegundos, de una escala creciente de altos potenciales, como quién empuja sucesivamente un columpio para que vaya cada vez más alto, hasta que la molécula de agua colapsa o “revienta” y se liberan sus componentes como átomos. Los impulsos se interrumpen por microsegundos, y vuelta a empezar. Tampoco es fácil acertar con las frecuencias de resonancia. Entre los muchos que siguen haciendo pruebas, varios aseguran que han obtenido ganancias de 4 o 5 veces más, con agua destilada, según la energía consumida, en comparación con la clásica de Faraday. No es mucho, pero ya es un rendimiento superior a la unidad. El principal inconveniente de éstos métodos, es que el gas se libera como una mezcla de O + 2 H, atómicos, enormemente explosiva, y que no se puede almacenar. Su régimen de generación es difícil de regular. Es preciso quemarla a medida que se produce. Ello dificulta su aplicación en automoción, que requería una producción condicionada por la demanda, aceleración, velocidad, subidas y bajadas, etc. Una solución sería su consumo inmediato en célula de combustión, y almacenamiento como energía eléctrica en baterías en un coche eléctrico, que podrían ser mucho más pequeñas. Sin embargo, este procedimiento sería muy fácilmente aplicable a quemadores, calderas, hornos, etc, ya con la mezcla O + 2H , sola, quemada a medida que se produce, o mezclada con gas natural, butano, gasoil, etc. Son sistemas que funcionan a un régimen relativamente constante, o con lentas variaciones, ya que la reserva energética está en el vapor. Otros inventores han patentado sus hallazgos inspirados en Stanley Meyer, el más detallado es quizás el difundido recientemente en Internet, (www.spiritofmaat.com,) Está basado en la patente 6.126.794 del 3 de Octubre del 2000, de Stephen Chambers, Apparatus for producing Orthohydrogen and/or Parahydrogen, con explicaciones comprensibles para que particulares puedan construirse este aparato y aplicarlo a automóviles. Este sistema asegura que puede producir hidrógeno según la demanda del motor, el circuito produce más hidrógeno según se pisa, pero no parece que haya entusiasmado a otros interesados. De todos modos, la minuciosa descripción, con referencias a patentes admitidas, planos, esquemas electrónicos, precauciones, consejos, etc…, no parece de un grupo de bromistas dedicados a hacer perder el tiempo a otros inventores, pero podría tratarse de un señuelo de un consorcio energético con el objetivo de que no funcione, y así desanimar a otros inventores. De todos modos este invento ha sido incluido como link en la web de Jean Louis Naudin, institución que filtra la información que recibe, y si la incluye y difunde aunque no la haya comprobado, es que a su juicio, tiene posibilidades. En este invento, el consumo energético para escindir el agua y proporcionar la energía para mover un coche, a 12 V, varía desde 0,5 amperios para el ralenti, a 5 amperios para máxima velocidad, o sea entre 6 y 60 watios, lo cual es una cantidad ridícula (menos que las luces). Ella se aplica como onda cuadrada a unos electrodos situados en una pequeña cámara de litro y medio de capacidad. La amplitud de esta onda, no la frecuencia, es la que de acuerdo a la demanda del motor, gradúa la cantidad de hidrógeno y oxígeno liberados, de tal manera que no se almacena peligrosa mezcla sin quemar. Se utiliza agua normal, sin añadirle un electrolito conductor. Lo único que no especifica es la frecuencia necesaria, que está situada entre 10 y 250 KHz. En el esquema electrónico se incluye un circuito para variar esta frecuencia dentro de un amplio margen. Uno de las explicaciones que dan ciertos visos de seriedad a la patente que da lugar a este informe, es la distinción entre las dos formas moleculares del hidrógeno, Orto y Para, según los spins nucleares sean paralelos o antiparalelos. La relación normal entre la proporciones de ambos tipos es de tres para el Orto y uno para el Para. El tipo Para (antiparalelo) tiene una velocidad de propagación de llama más baja que el Orto. Si al aplicar este aparato a un motor de explosión y éste golpea, pica, y este defecto no se corrige retrasando el avance del encendido, este informe proporciona un circuito adicional con otro electrodo independiente superpuesto a los electrodos normales, y activado por una baja frecuencia, de 19 Hz. Esta frecuencia induce a una mayor proporción de parahidrógeno, de menor velocidad de propagación de llama, con lo que se evita este golpeteo o picado de los pistones. Sin embargo, el complejo esquema electrónico que incluye para producir los impulsos, carece de transformadores y aplica una tensión de electrodos de solo 12 V, lo que lo aleja del sistema de Meyer, que requiere tensiones del orden de KV, lo que resta confianza a la información.

Panorama actual sobre la energía del hidrógeno.

Un artículo de Alberto Borrás Gabarró. Mar 1 de Artur Sala   Queridos lectores. (actualización 13/11/2012) 
https://www.expansion.com/ejecutivo-administrador/alberto-borras-gabarro_229944_C20.html

ENERGIAS ALTERNATIVAS Y LOS “CIENTIFICOS HEREJES”


Después de conocer al excelso Alberto Borrás Gabarró, no puedo más que reproducir aquí su artículo sobre el estado y el conocimiento actual sobre el hidrógeno, que nos permite entender mejor los sistemas basados en el HHO (oxihidrógeno), gas de Brown y motor de agua basado en la patente de Stanley Meyer. Cada vez son más y más las empresas que venden tecnologías basadas en el HHO o directamente el coche eléctrico de hidrógeno basado en la patente de Meyer como esta empresa japonesa (si es que lo dicen hasta en El País). Poner puertas al campo, es ya en el 2012, algo inútil. El autor de este blog, licenciado en física por la U.A.B, sostiene que la ciencia oficial lleva 150 años CONTANDO ABRUMADORAS MENTIRAS SOBRE LO QUE VERDADERAMENTE ES LA ENERGÍA, especialmente en lo que se refiere al electromagnetismo, y que este blog se va a encargar de desmenuzar una a una. La difusión de estos y otros contenidos, es esencial para el despertar científico hacia nuevas formas de entender la salud, la energía y el sentido de nuestra existencia, en una visión holística y completa de nuestra existencia. Hacedlo porque creeis que LO TENEIS QUE HACER. Os dejo con las palabras de un sabio, de un genio de su tiempo; PANORAMA ACTUAL SOBRE LA ENERGÍA DEL HIDRÓGENO Alberto Borrás Gabarró. Junio 2009 En la novela “La Isla Misteriosa“ publicada en 1874, Julio Verne, por medio del ingenioso y enciclopédico ingeniero Cyrus Smith, se sirve para divulgar la aplicación conocimientos de Física y Química de la época que permitirían la supervivencia y ciertas comodidades a aquel grupo de náufragos en una isla deshabitada. Cuando el reportero Gedeón Spillet, ante el creciente desarrollo industrial, (Sic) se muestra preocupado por el agotamiento de los yacimientos de carbón, Cyrus le responde “No, mi amigo, antes que el carbón se acabe, el agua lo sustituirá”. En su anterior novela, Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino, el Capitán Nemo asegura que el Nautilus utiliza agua como combustible. Michael Faraday Michael Faraday Cuarenta años antes. entre 1833 y 1834, Michael Faraday enunció las leyes de la electrolisis, la escisión de moléculas con la separación de elementos por medio de la electricidad, ya sospechados por Galvani y Volta a finales del XVIII y comprobados por Nicholson y Ritter en 1800. El fenómeno electrolítico más divulgado, es precisamente la disociación de la molécula de H20 en hidrógeno y oxígeno mediante una corriente eléctrica. El hidrógeno, positivo, se dirige al electrodo negativo, cátodo, y el oxígeno, negativo, al electrodo positivo, ánodo, y se liberan en cantidades directamente proporcionales de estos elementos a la cantidad de energía eléctrica utilizada. Una unidad faraday, equivalente a 96.500 culombios, o 26,80 amperios/hora, libera un equivalente químico de cualquier elemento. En 9 gramos de l agua, 1 gramo de hidrógeno y 8 gramos de oxígeno. En la electrolisis del agua, los átomos de hidrógeno y oxígeno, al combinarse para formar moléculas H2 y O2, liberan gran cantidad de calor, en total 163 KCals por mol de agua (18 gramos). Por ello las células de electrolisis se calientan mucho, una energía que se pierde. Cuando en la mezcla de 2H2 + O2 se recombina por combustión, se liberan solo 58 KCals por mol del agua escindida. Sin embargo, para obtener esta cantidad de gas, han sido necesarios 2 x 26,80 amperios/ hora, equivalentes a 461 KCals. Aparte de las 163 KCals perdidas en la formación de moléculas, y que hay que restituir en la combustión, está la energía consumida en la escisión del agua. La electrolisis del agua, requiere que ésta sea buena conductora de la electricidad, para lo cual debe contener un electrolito, ácido o álcali, usualmente ácido sulfúrico o sosa cáustica, entre el 1 y 10 % del agua. La electrolisis del agua destilada, o de la red, sin apenas sales, según el proceso de Faraday, es totalmente imposible. La catástrofe del dirigible de hidrógeno Hindenburg. La catástrofe del dirigible de hidrógeno Hindenburg. Según las leyes descubiertas por Faraday, es imposible hacer funcionar un motor con el hidrógeno obtenido de una célula de electrolisis alimentada por un generador movido por ese motor. Equivale a un movimiento continuo, que atenta contra el 2º Principio de la Termodinámica. Además habría que restar las pérdidas por fricción y calentamiento. Sin embargo, el hidrógeno combinado con los carburantes habituales, se ha utilizado en motores con mucho éxito. Antes de la Segunda Guerra Mundial, Alemania construyó grandes dirigibles para vuelos transatlánticos, como el Hindenburg, que utilizaban hidrógeno como medio ascensional, pues el helio estaba monopolizado por EEUU. Durante el vuelo, a medida que sus motores diesel iban consumiendo carburante, el dirigible perdía peso, lo que obligaba a soltar hidrógeno para mantener una altitud constante. Para no desperdiciarlo, se les ocurrió introducirlo en los motores por la entrada de aire, y quemarlo junto al gasoil. Así, se encontraron que la autonomía del dirigible aumentaba en un 25 %. De acuerdo a los más simples cálculos, un gramo en este caso de carburante, contrarresta al poder ascensional de 0,8 litros de hidrógeno, que contienen 0,07 gramos de H2, o sea un 7 % con respecto al carburante, y con solo este 7 % aumentaba la autonomía en un 25 %. Naturalmente, había otra perdida de peso de los desechos del pasaje, pero era insignificante comparada con la del combustible. Este hecho, hizo que se investigara en laboratorio la eficiencia de mezclas de hidrógeno y carburantes, encontrando que una pequeña adición de hidrógeno mejoraba extraordinariamente el rendimiento, en una proporción muy superior a la calculada teóricamente según el balance energético. Ello se debía en parte a que la rapidez de propagación de la explosión del hidrógeno era muy superior a la del gasoil, lo que proporcionaba una mayor energía cinética a los pistones, pero solo era una parte de la explicación. Los dirigibles con hidrógeno desaparecieron y el asunto se aparcó. Cuando un genial inventor asegura que ha descubierto que hace funcionar un automóvil mediante hidrógeno obtenido por electrolisis con la corriente generada por la dinamo o alternador, y la noticia es comentada por ingenieros y físicos, la respuesta es que es un fraude, o con la mejor voluntad, una interpretación errónea del inventor, ya que las conclusiones de Faraday son indiscutibles y el 2º Principio de la Termodinámica no puede soslayarse. Faraday estaba en lo cierto y de acuerdo a sus hallazgos, ello es imposible. Apoyándose en este axioma, y con la colaboración de poderes fácticos interesados en la supresión de estos inventos, y sin una comprobación rigurosa, se han ridiculizado y suprimido inventos que no tienen explicación según las leyes al uso. Ello es cierto en un sistema cerrado con un potencial energético limitado, pero considerando un medio abierto a otros potenciales, estas posibilidades existen. El 2º Principio sigue siendo válido, pero en un marco más amplio. Actualmente ya se admite y está probado, que el Universo contiene ingentes cantidades de energía, en un estado caótico y difícil de registrar empíricamente: la Energía del Punto Cero, (Zero Point Energy, o ZPE) que ahora algunos prefieren llamar Energía Oscura, que no es lo mismo, y que constituye el 72 % del Universo; su recíproco, la Materia Oscura el 23 %, y la materia que conocemos como tal, solo el 4,6 %. Lo difícil es precisamente cohesionar esta energía caótica para obtener una fuente de energía inagotable; ya que se encuentra en una frecuencia altísima, inalcanzable con la tecnología actual. Con todo, cientos de inventores están experimentando con raros artilugios, que en ocasiones logran captar inexplicables energías. Experiencias poco reproducibles calificadas como pseudociencias. Pero también científicos de primera fila, se han encontrado con esas inexplicables energías, y su irracional resultado, ha hecho que cayesen en el olvido.